ABUELOS Y NIETOS

Los abuelos se han convertido en una pieza primordial en los hogares españoles

Los abuelos son una de la mejores fuentes de experiencia y vivencias.

 Llenos de historias que contar, los más mayores representan una de las figuras más divertidas dentro de los núcleos familiares. Tampoco hay que olvidar que en los últimos tiempos, en los que el trabajo se ha comido parte del tiempo de los padres, los abuelos son la principal vía de escape y el comodín para muchos padres.

Compartir tiempo con los pequeños mejora la vida ya que su alegría y su vitalidad acaban por contagiar a los más longevos.

Dicen los que saben que los nietos ayudan a mejorar también el estado de ánimo ya que arrastran a los mayores a salir de las aburridas rutinas.

La cosa no acaba aquí. Los abuelos también  son capaces de aprender y conocer cosas nuevas totalmente ajenas como las nuevas tecnologías gracias a los nietos.

Los abuelos se sienten útiles en la familia y su autoestima se crece cada día. También hay que recordar que los nietos son más abiertos a escuchar batallitas e historietas y sobre todo  a dar cariño sin pedir nada a cambio.

ventajas de vivir cerca de los abuelos

• 1. No hay mejor niñera que un par de abuelos amorosos

• Con los abuelos practican dibujo, costura y se entretienen creando cosas nuevas . ¿Qué mejor niñera que un par de familiares amorosos con mucha experiencia en el tema y con una paciencia sin límites.

• 2. Apoyo moral para los padres

• Incontables veces nos hemos apoyado en sus hombros en busca de un par de palabras de ánimo y entendimiento de su parte para lidiar con los desafíos diarios de la vida. Ahora no tenemos que viajar muy lejos para encontrarlo.

• 3. Sabios consejos y terapia para padres

• ¿Necesitas consejo de una persona confiable que haya pasado por lo mismo que tú?  Los abuelos tienen un consejo y una experiencia (o muchas) para cada suceso en la vida.
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• 4. Una familia más unida

• Los nietos ya no ven a sus abuelos como “la visita” que viene a verles muy de vez en cuando. Ahora conocen, confían y aman a sus abuelos por lo que son: una parte primordial de la familia, casi como sus segundos padres.
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• Tal vez no todos los días serán color de rosa, tal vez surjan discusiones o diferentes puntos de vista en cuanto a cómo criar a los chicos. Pero con una buena actitud positiva de los dos lados (padres y abuelos), y siempre poniendo en primer plano el bien de los pequeños, es posible pulir esas asperezas y llegar a acuerdos sin perder o complicar la relación familiar.